Mi enfoque en psicoterapia parte desde el modelo centrado en la persona (no en la "enfermedad"), el cual sienta sus bases en la psicología humanista y positiva, y concibe la salud mental como bienestar integral, situando a la capacidad de escuchar, ser auténtico y empatizar como el centro de la terapia. 

 

Al momento de llevar a cabo un proceso terapéutico me sitúo desde una perspectiva epistemológica constructivista, y desde ahí busco generar, junto al consultante, un camino terapéutico acorde a sus objetivos personales. Las herramientas y prácticas que utilizo en el box de atención provienen en gran parte de mindfulness, los ejercicios corporales y la psicología cognitivo-conductual, con especial énfasis en la fenomenología (es decir, la experiencia vivida del consultante). Adicionalmente, trabajo con el sistema de medición de resultados FIT (Feedback Informed Theraphy), el cual permite a los consultantes y al terapeuta tener un seguimiento cuantitativo de la efectividad de la terapia, para  ir mejorando en el camino.